Inspirada en la corona de espinas de Cristo, esta pieza simboliza el sufrimiento y la pasión en la infancia. Las espinas cruzan sobre el corazón crudo protegiéndolo, otorgándole una fortaleza bruta a la inocencia.
Pieza mural de arcilla sin cocción sellada con barniz.
Incluye un enganche atornillado en la parte trasera para colocar fácilmente en la pared. Cada pieza nace del gesto, del pulso y de lo imperfecto, por lo que puede haber variaciones o pequeños desperfectos a partir de los acabados que se muestran.
Hecha a mano con cariño por Kenya Stéphanie.
Es una pieza moldeada en arcilla con un núcleo ligero para evitar un peso excesivo. Es muy ligera, pesa alrededor de 90-150 gramos. Disponible bajo pedido.